Letras de Guiye.

Este es un espacio dedicado a la expresión literaria, de este humilde poeta.

Tuesday, June 21, 2005

Los que se pelean...


Relación de Trabajo

Te odiaba, sin saber por qué.
Me envenenabas, con tu deber.
Que en el trabajo tu sobrabas.
Que en el medio tu siempre estabas,
como están los estorbos.
Como están los escombros,
en los edificios viejos.
Prefería verte de lejos,
y que tu no me miraras,
con tu cara de tonta,
tus miradas tan raras,
y tus palabras muy toscas.
Lo que te lastimaba, me daba placer.
Lo que me perjudicaba te daba poder.
Pero llegó aquel descanso.
Vacaciones de un verano manso,
donde ya no te viera,
y donde ya ni siquiera,
podría escucharte,
tus chillidos de hiena,
y tus críticas a mi arte.
Y pasó aquel tiempo de paz.
Y al volver a la realidad,
me di cuenta que no estabas más.
Trabajaba ya en soledad.
Sin nadie que me aturdiera con sus lamentos,
sus cuentos de hadas y sus pasos tan lentos.
Te habían cambiado a otro segmento.
Yo al fin podía vivir el momento.
Pero el tiempo se hizo más largo,
y yo de todo debía hacerme cargo.
Trabajando sin nadie a mi lado.
Sólo siempre y tan atareado.
Lleno de encargos yo estaba,
pero vacío por dentro.
Y yo sólo deseaba,
compartir mis momentos.
Y ahora me lamentaba,
por tu compañía por tu tiempo,
por tus sordas palabras de aliento,
me endulzaban por dentro la vida.
Y tus luces, matices y vientos,
recordarlos me daba alegría.
Melodía eran tus palabras,
que acompañaban mis días.
Te extrañaba sin pensar,
lo que había dejado pasar.
Añoraba, tus ojos de cielo,
el perfume de tu pelo,
y tus labios dulces de caramelo.
Y sin darme cuenta te echaba de menos.
Y te extrañé,
como extraña el amor a la primavera.
Y no sé por que,
comencé a rogar para que tú volvieras.
Y no sé, cómo podía,
el odio convertirse en esta ironía,
sacado de fábulas viejas.
Yo me lo merecía.
Y en la soledad, de mi escritorio negro,
marcado por la humedad, marcado por los sentimientos,
te pienso de nuevo, y al pensar en ti me alegro.
Y te veo contenta y te sueño sonriendo.
Y en la soledad, para serte sincero,
debo decirte que, te termine queriendo.
Odiándote primero.
Amándote luego.



Guiye.
17/10/2004.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home