Letras de Guiye.

Este es un espacio dedicado a la expresión literaria, de este humilde poeta.

Friday, December 28, 2007

Drama de la vida.
Basada en un vida real.

Océano de Penas

Ella era la princesa,
De un reino abrumador
Donde toda la riqueza,
Provenía de su amor.

Soñaba con una tierra,
Como en los cuentos clásicos.
Era como si estuviera,
En su mundo mágico.

Hasta que un día de primavera,
Llegó un precioso ruiseñor,
Que por un tiempo la quisiera,
Pero con el invierno, su camino retomó.

Fue tan solo un gavilán,
Que al marcharse sin razón
Se llevó parte de su vida,
Fragmentos de su corazón.

Su noble alma,
Entristeció,
Y con sus lágrimas,
Un río llenó.

Tiempo fue pasando,
Otro ser se le acercó.
Era un zorro lastimado,
Que con su amor ella curó.

Pero apenas mejoró, enseguida,
Sigiloso, se marchó sin compasión.
Llevándose parte de su vida,
Fragmentos de su corazón.

Su noble alma,
Aún más entristeció,
Y con sus lágrimas,
Un mar ella llenó.

Pues, por esos mares,
Un marinero llegó,
Prometió calmar sus males.
Y por un tiempo lo logró.

Pero entre viaje y viaje,
Un día ya no volvió,
Pues se le hizo pesado el equipaje,
Y su barco se hundió.

Y al irse, entendería,
Que aunque sin intención,
Se llevaba parte de su vida,
Fragmentos de su corazón.

Su noble alma,
Más, aún más entristeció,
Y con su llanto en lágrimas,
Un océano ella llenó.

Ahora ella está en una isla perdida,
En medio de un océano de penas.
Ella ya no quiere ni siquiera,
Que nadie su corazón vea.

Ya duro, no confía en nadie que la quiera.
Pero sabe de cualquier manera,
Que algún día, sus deseos se cumplirán,
Y la abrasarán las alas, de su ángel guardián.

Guiye.
28/12/2007.

Sunday, December 23, 2007

De amor

Por Aquel Camino

Allá, al verte llegar,
Por aquel camino,
De rojas piedras, de agradable andar,
Por el, en el que nos perdimos,
Un día al pasar.

Donde tus ojos violetas se extraviaron en los míos,
Donde comenzamos a volar,
Donde el tiempo se hizo eterno,
Donde el río se hizo mar,
Donde calentamos el invierno,
Donde aprendimos a amar.

En aquel, nuestro paraíso,
Sendero de estrellas.
Fue el destino quien quiso,
Que nos perdamos en ellas.

Sentados sobre flores de primavera,
Que se confunden con las de tu pollera.
Mis brazos se enredan en tus caderas,
Que nunca soltar quisiera.

Y en un suspiro nuestros labios se fundieron,
En el beso más maravilloso que nos supimos dar,
En él, nuestras almas se unieron,
Para nunca más, volverse a separar.


Guiye.
??/??/2007